El pasado 3 de noviembre se aprobaba, en el Congreso, la Ley de Startups. Mediante esta ley, el Gobierno pretende convertir España en un polo de emprendimiento y atraer inversión. La ley seguirá su tramitación en el Senado y se prevé que entre en vigor en enero del 2023.
Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, afirmaba que “el business case que se plantea el Gobierno es que en tres años después de la entrada en vigor de la nueva ley podamos conseguir un incremento mínimo del 20% sobre la inversión actual”.
La ley elimina trabas burocráticas, incluye importantes medidas fiscales y flexibiliza trámites para fomentar la creación e inversión en empresas emergentes de base tecnológica. Además, cuenta con medidas clave para atraer y recuperar el talento internacional y nacional.
Otros puntos clave de la ley de startups son la elevación de 60.000 a 100.000 euros anuales de la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o recién creación. A este incentivo fiscal se podrán acoger inversores y emprendedores. Además, se fija en cinco años el período en que una startup se considera de reciente creación y el tipo de deducción pasa del 30% al 50%.
Otra medida es la eliminación de la doble cotización a la Seguridad Social de los emprendedores que mantengan simultáneamente un empleo por cuenta ajena los tres primeros años.
Otro de los cambios introducidos es la elevación de 5 a 10 millones de facturación en la definición de startup y los emprendedores podrán beneficiarse hasta en cuatro ocasiones consecutivas de los beneficios de la ley. Además, se incluye el silencio administrativo positivo por parte de Enisa para calificar si una empresa se puede beneficiar de la ley. La entidad podrá cerrar convenios con otras entidades (privadas o públicas) para ser más eficientes en la clasificación e identificación se startups.
Asimismo, se ha creado el visado para teletrabajadores de carácter internacional, con el objetivo de atraer y retener talento. Este visado permite ejercer una actividad laboral o profesional a distancia para empresas de fuera del entorno nacional, y tiene una duración de un año.
Otros puntos relevantes son la ampliación del permiso para que estudiantes extranjeros de educación superior puedan encontrar empleo o iniciar un proyecto profesional en España una vez acabados sus estudios; el fomento a la creación y potenciación de ecosistemas emprendedores en el mundo rural y se favorece la creación de sandboxes para que España sea un lugar de pruebas y innovación.
La Ley, según Adigital, “nos acerca un poco más a lo que necesita el ecosistema emprendedor y a una mayor competitividad de nuestra economía”.
Podéis encontrar la Nota de Prensa publicada por el Congreso de los Diputados aquí.
Fuentes:https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/11/03/companias/1667501475_558037.html
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